Yalitza Aparicio
De las Montañas de Oaxaca a los Escenarios Globales
Méjico
Yalitza Aparicio es mucho más que una actriz; es un símbolo de resistencia, orgullo y transformación. Desde su debut en la aclamada película Roma, esta mujer de raíces mixtecas ha roto barreras en el cine internacional y en la defensa de los pueblos indígenas. Con humildad y determinación, Yalitza ha pasado de ser maestra de preescolar a embajadora global de la inclusión. Su historia inspira a millones de mujeres Latinas a soñar en grande, a pesar de las adversidades.
Yalitza nació el 11 de diciembre de 1993 en el corazón de Tlaxiaco, Oaxaca, una región rica en tradiciones, celebraciones y una vibrante cultura indígena. Este lugar es una de las fuentes de fortaleza para Yalitza, quien siempre ha hablado con cariño y orgullo de su tierra natal y de sus raíces mixtecas. Antes de saltar al mundo del cine, Yalitza era profesora de preescolar, desempeñándose en una profesión que refleja su creencia firme en que la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo.
El destino de Yalitza cambió cuando su hermana la animó a asistir a un casting en su ciudad para la película Roma, dirigida por Alfonso Cuarón. Sin formación actoral previa, su autenticidad y presencia la convirtieron en la elección perfecta para interpretar a Cleo, un personaje inspirado en la vida real de la trabajadora doméstica de Cuarón.
Roma fue un éxito rotundo y, en 2018, la actuación de Yalitza fue aclamada como “la mejor actuación del año” por la revista Time. Pero su impacto fue mucho más profundo. Aparicio se convirtió en la primera mujer indígena en ser nominada al Premio Óscar como Mejor Actriz, rompiendo barreras históricas y demostrando que las mujeres indígenas pueden y deben ocupar espacios protagónicos en la narrativa cinematográfica.
El reconocimiento que obtuvo tras su participación en Roma fue solo el comienzo de una carrera marcada por su lucha en defensa de los derechos de los pueblos indígenas y su constante promoción de la diversidad y la inclusión en la industria del entretenimiento. En 2019, fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad por las Naciones Unidas para los Pueblos Indígenas, y ese mismo año fue reconocida por la BBC como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo.
Yalitza ha utilizado su plataforma para abogar por la preservación de las lenguas indígenas, a las que ella misma ha dedicado tiempo y esfuerzo para aprender y dominar, a pesar de no haberlas hablado desde niña. Su dedicación y amor por su cultura y su identidad indígena han sido constantes en cada aparición pública, ya sea en conferencias en Harvard, en entrevistas con Vogue, o en su rol como activista.
Yalitza Aparicio es un claro ejemplo de cómo los sueños, el talento y el orgullo por nuestras raíces pueden abrir puertas insospechadas. Para las mujeres latinas, su historia es profundamente inspiradora. Ella no solo ha roto barreras en la industria del cine, sino que también ha elevado la conversación sobre la representación de las comunidades indígenas y ha demostrado que la autenticidad puede ser una de nuestras mayores fortalezas.
Su mensaje es claro: no debemos conformarnos con lo que la sociedad nos dicta. Las mujeres, y especialmente las mujeres latinas e indígenas, tienen derecho a soñar en grande y ocupar los espacios que históricamente les han sido negados. Como Yalitza ha demostrado, al creer en uno mismo, en nuestra historia y nuestras raíces, es posible transformar esas barreras en oportunidades.
Lecciones de Yalitza:
Cómo Aportar a Nuestras Comunidades
De la historia de Yalitza, podemos aprender valiosas lecciones sobre cómo fortalecer nuestras comunidades latinas, indígenas y mexicanas en general:
1. Orgullo por las raíces: Nunca debemos olvidar de dónde venimos. Nuestra identidad, cultura y herencia son una fuente de fortaleza. Al igual que Yalitza, podemos ser embajadores de nuestra cultura y hacer que el mundo la conozca y la valore.
2. Educación como herramienta de cambio: Yalitza comenzó su carrera como maestra, y nunca ha dejado de lado su creencia en el poder de la educación. A través del conocimiento, podemos empoderar a las nuevas generaciones para que se conviertan en líderes y agentes de cambio en sus comunidades.
3. Romper barreras: Yalitza nos enseña que no hay límites para lo que podemos lograr. A pesar de las dificultades y los prejuicios, ella ha demostrado que es posible abrirse camino en industrias dominadas por estereotipos y desigualdades. Siguiendo su ejemplo, podemos continuar luchando por la representación y la igualdad en todos los ámbitos.
4. Activismo constante: No importa el éxito que alcancemos, siempre debemos usar nuestras plataformas para ayudar a los demás. Como Yalitza, podemos involucrarnos en causas importantes, ya sea la preservación de las lenguas indígenas o la lucha por los derechos de las mujeres y las minorías.
En resumen, la vida de Yalitza Aparicio es una inspiración no solo para las mujeres latinas, sino para cualquiera que sueñe con un futuro donde la igualdad y el orgullo por nuestras raíces nos lleven a lugares extraordinarios. Ella es prueba de que el cambio comienza con un paso firme hacia lo desconocido, pero siempre mirando hacia el pasado con respeto y admiración.
Escuchemos lo que tiene que decir Yalitza Aparicio…
¡Al compartir, creceremos todas!
Recuerda; nadie conoce la pasión y sueños que llevas en tu interior; así que escuchate y nunca te des por vencida.
Con amor,
María